11 de febrero de 2012

Simplemente dicen.

Dicen por ahí, que andas con otra, que ha pasado menos de un mes y ya tienes otro ligue a quien joder.
Dicen también, que sigues siendo el mismo gilipollas que hace dos años, solo que con un par de primaveras más y tres arrugas en la frente. 
Dicen que has querido a otras, pero que te dejo por intentar llevarla por tu camino de mierda.
Se oye que no echas de menos tus días felices, pero en el fondo necesitas volver al pasado y entender como cojones llegaste a esta situación.
Dicen que no tienes amigos, tu familia te odia, y yo ya no te echo de menos.
Dicen que ya no sabes vivir.


Por decir dicen muchas cosas, pero se equivocan en la más importante, que yo SI te echo de menos, y por desgracia me importa una mierda lo que digan.



9 de febrero de 2012

Íbamos hacia el cielo y al compás, sabrá dios que pudo soltarnos.

Quiérenos al destino quiérenos, déjanos antes de acostarnos, júntanos al camino júntanos,otra vez antes de matarnos.
Ardió el colchón donde tú y yo, empapamos nuestros flacos huesos secos, tiritando y un amor tan prieto y dulce, como no pensé que habría algo tan dulce como tú.
Y esto es solo una aproximación, solo una aproximación.

Es un quiero y no puedo.

Es ese te quiero el que me mata, ese te echo de menos el que no me deja dormir. 


Ojala todo fuera tan distinto, ojala las circunstancias fueran distintas, todo, nuestra situación. Esa puta distancia que nos separa, el orgullo de no decirnos la verdad, de aclarar nuestros sentimientos y esas dudas que nos matan. 
Simplemente estar juntos, joder, querernos, a pesar de todo.
Por que los dos sabemos que es complicado e improbable, pero sabemos también que no imposible.
Los imposibles no existen y menos cuando se trata de nosotros.
Querernos hasta el punto de estallar, hasta el maldito momento de explotar. Porque solamente tenemos que querer, solo tenemos que poder. Es ese te quiero y no puedo el que me mata.

Y a pesar de conocerlo, el adiós nos jodió.

Siempre supimos que íbamos acabar mal, era un destino que conocíamos los dos. Nos daba igual, el momento era perfecto y el futuro no nos importaba, simplemente vivíamos al día, dándonos besos por todas las esquinas, por todos los rincones, y las calles más oscuras. No nos preocupaba lo que podía pasar, queríamos estar juntos y aun sabiendo que al final nos perderíamos quisimos seguir ese camino.
Perfecto, bonito, mágico, sencillo; todo era así, llego el día en el que se hizo todo oscuro, todo empezó a empeorar; dejamos de decirnos te quiero, los te echos de menos se nos olvidaban, las palabras bonitas cada vez sonaban más leves, tus guapa, y mis feo, todas las cosas que nos pertenecían se disolvieron.
Nuestro amor se fue a la mierda, y a
pesar de saber que iba a llegar, nos jodió, tanto como si no tuviéramos ni la menor idea. Te perdí, me perdiste, y no fue un hasta luego, fue un adiós definitivo.