9 de febrero de 2012

Y a pesar de conocerlo, el adiós nos jodió.

Siempre supimos que íbamos acabar mal, era un destino que conocíamos los dos. Nos daba igual, el momento era perfecto y el futuro no nos importaba, simplemente vivíamos al día, dándonos besos por todas las esquinas, por todos los rincones, y las calles más oscuras. No nos preocupaba lo que podía pasar, queríamos estar juntos y aun sabiendo que al final nos perderíamos quisimos seguir ese camino.
Perfecto, bonito, mágico, sencillo; todo era así, llego el día en el que se hizo todo oscuro, todo empezó a empeorar; dejamos de decirnos te quiero, los te echos de menos se nos olvidaban, las palabras bonitas cada vez sonaban más leves, tus guapa, y mis feo, todas las cosas que nos pertenecían se disolvieron.
Nuestro amor se fue a la mierda, y a
pesar de saber que iba a llegar, nos jodió, tanto como si no tuviéramos ni la menor idea. Te perdí, me perdiste, y no fue un hasta luego, fue un adiós definitivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario